[Vargas Robles]

Buenas tardes, soy Yishleny Vargas Robles actualmente desarrollo la investigación de licenciatura en Trabajo Social denominada Expresiones del derecho a la salud en la atención publica de las mujeres durante el proceso de embarazo en vinculación con la violencia obstetricia, además soy parte de «Diálogos sobre marcos normativos de radiodifusión audiovisuales» de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, proyecto vinculado a la iniciativa de Ley Participativa de Radio y Televisión.
Entre el tema que investigo y el proceso de diálogos, se han generado cuestionamientos importante en lo que respecta a la comunicación y la investigación, debido que existen resistencia para que la información trascienda y se exponga entre las personas de manera que se genere criticidad.
Las mujeres que investigamos no lo hacemos con el afán de guardar la información en un cajón, buscamos amplificar en el espectro nuestra situación como seres sociales y sujetas históricas, es decir nuestro aporte es constatar la necesidad de un cambio de las condiciones materiales y de vida, abrir paso a expresiones equitativas de construcción colectiva y de intercambio para la transformación cultural.
Es así que los espacios de comunicación y educación representan ejes centrales para el fortalecimiento de la lucha femenina, ya que en estos la información objetiva derivada desde las experiencias de las mujeres constituyen el recurso innegable en el análisis de las implicaciones que generar la permanencia del sistema androcéntrico en la historia y en la cotidianidad de las mujeres.

En latinoamerica la permanencia de democracias representativas son sinónimo de la hegemonía masculina y del desplazamiento del mundo femenino a tareas que en aparencia no son relevantes en la para la vida humana, es así que el colocar el trabajo domestico y otras labores como pilares constitutivos de los procesos sociales, políticos, económicos y culturales constituye el puente entre desmantelar un sistema que oprime y entrever la relevancia de colocar la participación de las mujeres en la trasformación de las estructuras, esto principalmente porque el papel de las democracias requiere un cambio desde su concepción hasta su desarrollo, a fin de generar una democracia participativa que regule la actividad humana para la satisfacción de necesidades, sostenga el justicia social y propicie el bienestar, poner entre los principios el trabajo colectivo, el dialogo y la satisfacción equitativa, en esto las mujeres constituimos una fuerza importante del trabajo que se debe realizar y de las transformaciones por ende formar una agenda femenina a la democratización participativa representa el eje trascendental en el desarrollo colectivo y humano de América Latina

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