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Buen día.
Considero que estamos en medio de un adultocentrismo, desde que una familia llega a fundar una comunidad se le da el mérito al hombre por esa visión, reduciendo la participación de la mujer y los jóvenes, como si ese señor no llegó a esa nueva comunidad con su familia.
He visto no en pocas organizaciones y comités la centralidad en los adultos, dejando de lado la población juvenil, por ejemplo, las Juntas de Educación del MEP, como un órgano que administra los recursos dados a las escuelas y colegios, sería muy importante que en la junta se le asigne 1-2 espacios a estudiantes para que también puedan ser promotores del desarrollo y administración de su centro educativo.
Es paradójico que personas adultas digan «los jóvenes de hoy en día son muy quitados…», pero es que por años han sido relegados por los mismos adultos.
Igualmente pasa con las Asociaciones de Desarrollo Integral (ADI), la mayoría o totalidad son personas adultas y con varios periodos, otra vez la juventud sin cuota de representación. Igualmente sucede con las ASADAS, si las personas jóvenes son vecinas de la comunidad, son beneficiarios de los servicios del acueducto comunal, entonces tienen las condiciones para ser integrantes de dichos grupos.
En otros niveles como concejo de distrito también no se valora la presencia juvenil. Hay agrupaciones políticas que hablan de la necesidad de rostros nuevos, pero son personas con muchos años de militancia en el partido político, pero es primera vez que se postula para ese cargo en específico, y a eso le consideran renovación de la estructura.
Con estos ejemplos, quiero compartir la necesidad de valorar la importancia de incluir la población joven en el proceso de desarrollo y administración de las comunidades, organizaciones y grupos.
Las personas cumplen sus ciclos, hay cansancios, rutinas, temores a lo nuevo y diferente, prácticas que deben ser sustituidas, la juventud es una gran oportunidad para completar con la experiencia de las personas adultas.
No se trata de excluir a las personas adultas, para incluir a las personas jóvenes, en la integración asertiva y complementaria está el equipo para enfrentar los nuevos desafíos de las comunidades y organizaciones.
Saludos cordiales.
