[Fabiola Palacios Murillo]

Nos complace participar en este foro con quienes están trabajando desde el aporte de las juventudes. En nuestro proyecto la categoría «juventud» tiene especial importancia pues todos y todas quienes participamos del proyecto somos jóvenes y formamos parte de este grupo social heterogéneo.
Leyendo a Castilla, acera de las etiquetas que se le colocan a la juventud en la actualidad, relacionadas con la desintegración social, la falta de confianza en las instituciones, el consumismo, individualismo, etc., me hace pensar que se tiende a pensar a pensar la juventud desde la apatía y el desinterés. Sin embargo, el sistema económico actual es el que ha colocado el individualismo y la competencia como paradigmas de la vida en sociedad.
Colectivizarse, como personas jóvenes es en realidad complicado, en un mundo en donde lo que se espera es que seamos productivos y productivas, que contribuyamos con trabajo y estudio a las necesidades del mercado. En realidad, el desinterés que se ha producido por las instituciones y por las formas tradicionales de participación, designan también su agotamiento y la necesidad de crear nuevas formas, alternativas que produzcan mayor interés, es allí donde los procesos de educación popular se convierten en espacios en donde se puede compartir e intercambiar conocimientos, plantear formas alternativas de comunicación, colocar en la agenda los asuntos que nos interesan y plantear oportunidades para el cambio y la transformación.
En nuestro proyecto, trabajando con jóvenes privados de libertad, nos enfrentamos a un contexto difícil. Si ya de por sí hay muchísimos estigmas para esta población, con los jóvenes ocurre de forma más marcada. Trabajar desde la educación popular nos ha permitido tener espacios de encuentro en donde tratamos de que se la horizontalidad y la solidaridad las que guíen el proceso. A través del arte nos hemos permitido desmitificar, desestigmatizar y valorizar a la población joven que se encuentra privada de libertad. Por esta razón, trabajamos para que aún dentro de las cárceles, los jóvenes y las jóvenes cuenten con espacios alternativos de participación e intercambio con otros y otras.

Saludos!

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