Alejandra Ibáñez Gómez

Respuestas de foro creadas

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  • Hola, Alejandra desde Guadalajara Mx.
    A partir de lo que se ha venido compartiendo en el foro, los matices en cuanto a la práctica del “dialogo” como herramienta principal en los procesos de generación de conocimiento, a partir de la escucha, el intercambio, el saber decir, contemplando la diversidad, en espacios de respeto. Sin embargo me gustaría, desde mi experiencia, proponer les dirigir nuestra atención a mirar antes del diálogo y hacer énfasis en la importancia de procurar el encuentro. Tan simple como el encuentro presencial, sensible y humano, el cual actualmente se diluye por diversas razones… porque los espacios de nuestras ciudades procuran restringir y abandonar los espacios de encuentros, o espacios públicos. Porque la comunicación ofrece nuevas modalidades para intercambiar información parcializada. Olvidamos muchas veces la importancia de encontrarnos en el cotidiano y se vuelve un acto extraordinario, aún más si es para cuestionar, repensarnos, intercambiarnos.

    Diría que hay que reunirnos para crear y construir el diálogo de saberes, lo cual involucra habilitar un lenguaje o código de comunicación, en Abordando el barrio colectivo al que pertenezco, planteamos el encuentro desde algún tipo de lenguajes artísticos o lúdicos, antes del encuentro con la palabra. Despertar la percepción de todo nuestro cuerpo, y todos los sentidos en la experiencia, porque escuchamos y decimos de múltiples formas.

    En cuanto a la palabra como lenguaje de los diálogos, retomo la aportación del compañero Sebastián M. en donde propone como parte de la Ética ambiental, recuperar el contenido de las palabras y e incluso dotarlas de un nuevo sentido; a esto me gustaría compartirles la posibilidad de ver las palabras como un puente. En el acto de nombrar (cualquier cosa) se crea un “medio”, donde se muestra lo singlar al comprender de que se trata escuchar la palabra “blanco”, y al mismo tiempo es general, ya que abre un abanico de posibilidades que responden a la experiencia personal, respecto al blanco, como color, sensación, al vacío, u otras posibilidades. *
    A partir de nuestra experiencia se afirman y se dotan de sentido las palabras, es una posibilidad vivir las y establecer así su nuevo sentido. Es por esto que creo que el diálogo debería estar basado o fundamentado en la experiencia, de esta manera el intercambio que nos lleva a la reflexión y como práctica participativa para generación de conocimientos está vinculado a la experimentación creativa. Vivir el aprendizaje.

    *Asymmetrical Motion de Lucas Condro, – “Ley del nombre”

    en respuesta a: Debate – Desafíos del Contexto Mesoamericano #648

    Hola a todas!
    He leído solo algunos de los muchos comentarios que están circulando por este medio, todos muy motivadores!!
    Mi nombre es Alejandra Ibáñez, me encuentro en Guadalajara México, la mayor parte de mi vida he estado en contacto con las artes escénicas, la danza contemporánea, iluminación, teatro, y la arquitectura. Desde hace algunos años como una búsqueda personal inicio un dialogo entre la danza y el espacio público; hoy esa motivación se ha volcado en el accionar del colectivo Abordando el barrio, donde hoy somos tres mujeres que buscamos y elegimos realizar propuestas desde nuestros conocimientos y en colaboración con otras personas, colectivos y lugares; somos una plataforma (humana) iterdisciplinaria dedicada a la creación, gestión y vinculación de proyectos en torno la identidad cultural.

    En Abordando el barrio buscamos visibilizar y fortalecer la identidad cultural de las personas y los barrios, cooperar a abrir espacios de diálogo en las comunidades por medio de lenguajes artísticos como una motivación. También deseamos activar comunidades y territorios, fomentando el encuentro y la participación ciudadana. El equipo de Abordando el barrio explora nuevos formatos educativos y estrategias de convivencia comunitaria. Queremos contagiar la importancia de reflexionar y actuar sobre los espacios que habitamos.

    En el último año hemos trabajado en una colonia llamada El Sauz, en el municipio de Guadalajara, con complejo habitacional con alta densidad de habitantes y con antecedentes y presente de situaciones de violencia. En donde junto con el colectivo Huitzil hemos realizado talleres de creación colaborativa con niños y niñas del barrio, el resultado de éstos proceso se ha compartido con la comunidad en el MuroGaleria llamado «Treinta.Cero.Dos», un espacio de encuentro y exposición en el espacio público. En donde deseamos que las propuestas las hagan los vecinos, aprender a participar y proponer junto con ellas y ellos.
    Me considero una joven ciudadana que elijo responder a un contexto complejo, en base a de mis conocimientos y mis capacidades. Veo como un desafío no solo en México, si no posiblemente en todo Mesoamérica la violencia diaria de la cual estamos rodeados, en casi todos los ámbitos de nuestra vida, en nuestras calles y banquetas como un ejemplo de esto, pero también nuestra casa muchas veces.
    Esa violencia va de la mano con una gran corrupción e impunidad tan tristemente naturalizadas en México. El reto es vivir sin temor y con la garantía de derechos básicos… que no solo tienen que ver con vivienda, comida, educación, empleo, pero también derecho a la expresión artística y cultural de nuestra identidad.

    Deseo aprender y continuar encontrando esfuerzos, herramientas, procesos recorridos, personas con quien compartir para profundizar y afinar nuestras prácticas e investigaciones educativas y culturales. Continuar conociendo la esencia y principios de la educación popular también es de sumo interés para mí.
    Nos seguimos leyendo.
    A

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